¿Por qué es importante un sistema de detección de monóxido de carbono (CO)?
Primero porque es el gas más peligroso de los emitidos por un automóvil y el que requiere mayor dilución para que no sea perjudicial para las personas. Al monóxido de carbono se le conoce como el “asesino silencioso” porque aquel que lo inhala no se llega a dar cuenta. Un gas que carece de olor y de color, y que puede provocar la muerte humana. Si las cantidades son muy altas, media hora es suficiente para que una persona fallezca.
¿Sabes como afecta el monóxido de carbono (CO) en el organismo?
Además debido a su tendencia a acumularse en las partes altas de un recinto cerrado, como por ejemplo en un estacionamiento subterráneo, debido a que tiene un peso específico de 0,967 – 0,968 con respecto al aire, es menos pesado que éste y hace que un detector situado en el techo sea muy efectivo.
Cuáles son los componentes principales de un sistema de detección de monóxido de carbono.
- Central de detección de monóxido: Elemento que se encarga de gestionar el sistema y se configuran algunos parámetros. Esta dividida en zonas de detección para poder sectorizar la activación de la ventilación. Para cada zona la central nos indica continuamente la concentración de CO en partes por millón (ppm) del detector que tenga la lectura más alta en ese momento.
- Detectores: Sensores que están distribuidos por el recinto. Se encargan de medir e informar a la central de la concentración de CO.
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En aparcamientos con más de 5 plazas o de 100 m2 útiles debe disponerse un sistema de detección de monóxido de carbono que active el o los aspirador/es mecánico/s cuando se alcance una determinada concentración:
- 50 partes por millón (ppm) si se prevé la existencia de empleados.
- 100 ppm en caso contrario.